Chamada Feminista en Brasil

Autor: RIPVG

MANIFIESTO...

CHAMADA FEMINISTA EN BRASIL

Por el respeto a los derechos de las mujeres, grupos y pueblos discriminados...

Nosotras, mujeres brasileñas, reiterando el Manifiesto de la Mujer del 8 de marzo de 2021 y reafirmando la importancia de los grupos, personas y entidades que lo suscribieron, lanzamos una vez más nuestro grito feminista de furia por nuestras vidas, por la vida de nuestro pueblo, por la vida de nuestros bosques y ciudades, por nuestro país!

Ampliando la voz de nuestras pioneras a lo largo de los siglos, los movimientos feministas han sido protagonistas de los avances, luchando por un Brasil que respete y garantice los derechos de las mujeres, grupos y pueblos discriminados, el derecho de nuestros pueblos tradicionales a la tierra y el respeto a sus tradiciones. y el enérgico combate contra el racismo estructural y cotidiano.

Desde nuestras luchas por la redemocratización del país, siempre del lado de los perseguidos, oprimidos, olvidados, hemos señalado la opresión de clase, género y color / raza / etnia intrínsecas al capitalismo.

Denunciamos la invisibilidad de la explotación del trabajo doméstico y las políticas de cuidado que recaen sobre las mujeres, especialmente las negras y periféricas, no contabilizadas por los economistas del orden patriarcal y que perpetúan los dobles turnos de las mujeres. Y gritamos: ¡NO A LA DOBLE JORNADA DE TRABAJO!

Exigimos políticas públicas y equipamientos sociales que minimicen la doble jornada, como guarderías, lavanderías y restaurantes colectivos.

Denunciamos que las y los trabajadora/es informales están a la deriva, sin apoyo político que las ayude a satisfacer sus demandas económicas.

Y, además del trabajo de doble turno y reproducción social, también denunciamos la disparidad en la remuneración del trabajo de mujeres y hombres negros en relación con los hombres y mujeres blancos, y gritamos: IGUAL SALARIO POR IGUAL TRABAJO!

Arrojamos luz sobre la opresión secular de los cuerpos de las mujeres y sobre lo que significan nuestros derechos sexuales y reproductivos y clamamos: ¡NUESTRO CUERPO ES NUESTRO ÚNICAMENTE!

Denunciamos la violencia de género, orientación sexual, clase y raza / color / etnia en estos cuerpos. Y, desde nuestras luchas, desde principios de los 80, hemos denunciado públicamente la violencia contra las mujeres. Como resultado, se crearon leyes e instituciones para garantizar nuestros derechos.

Y gritamos "¡INTERVIREMOS EN LA BATALLA DE VIOLENCIA DE ESPOSO CONTRA SU MUJER!"

Construimos con lo campo progresista y en línea con la lucha de los trabajadores de la salud, uno de los mayores activos de nuestro pueblo, el SUS -Sistema Único de Salud - resaltando la necesidad de una mirada específica a la Salud de la Mujer, los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos.

Así, contamos con garantías legales de prestación en relación a:

• atención específica para la prevención de embarazos no deseados y la vigencia de los derechos obstétricos, con acceso a medios de prevención del embarazo;
• Aborto legal en 3 situaciones: cuando el embarazo pone en peligro la vida de la madre, cuando es consecuencia de una violación y cuando el feto es anencefálico.

Y, reanudando nuestra larga batalla por la legalización del aborto, gritamos:

"¡LAS MUJERES DECIDEN / LA SOCIEDAD RESPETA / EL ESTADO GARANTIZA!"

Ante el marco de la destrucción de la naturaleza provocada por la explotación capitalista, nos alineamos con todos aquellos que luchan por la preservación de la vida en el Planeta.

Denunciamos, junto a los pueblos originarios / indígenas y las tradicionales quilombolas y caiçaras de nuestro país, la devastación de nuestros ríos y bosques y la diversidad de fauna y flora que contienen.

Y gritamos juntos: ¡NO A LA MINERÍA DEPREDATORIA! ¡NO A LA DESTRUCCIÓN DE NUESTROS BOSQUES, FLORESTAS Y RÍOS! Y SÍ A LA TITULACIÓN DE TERRENOS INDÍGENAS Y QUILOMBOLAS - ¡AHORA!

La eliminación del código 302.0 (homosexualidad) de la Clasificación Internacional de Enfermedades (en el 17/05/1990) fue nuestro logro. Pero no resolvió cuánto nos violan a nosotros, LGBT, nuestros derechos, víctimas de actos LGBTphobicos, llevándonos a la muerte, con un alto grado de violencia y crueldad. Somos más del 10% de la población (IBGE), pagamos nuestros impuestos y necesitamos ser tratados con dignidad, respeto y aceptación, ya sea en salud, trabajo, educación, donde sea que vayamos y vivamos.

En Brasil, por tanto, existe una tradición de lucha que durante décadas ha forjado una cultura feminista arraigada y extendida en nuestra sociedad.

Y es precisamente contra esta cultura, así como contra todo lo que apunta a la emancipación de la humanidad, que las fuerzas retrógradas ahora en el poder invierten agresivamente.

Imponen la supresión de la democracia en nuestro país, a veces de forma encubierta, a veces de forma escandalosa como cortina de humo para otras infracciones.

Sacan a relucir la cultura patriarcal machista que, lejos de haber sido reprimida, venía sufriendo un retroceso a medida que se enfocaba nuestra agenda.

Vemos el secuestro de espacios políticos y sociales, ganados con esfuerzo dentro del precario marco democrático de una sociedad de clases con desigualdades brutales. Vemos organizaciones que representan a la sociedad civil organizada (como consejos) y trabajadores (como sindicatos y centrales sindicales) sometidas a recortes presupuestarios y vaciamiento.

Vemos cómo se manipula la perversa transmutación de leyes hecha para la corrección de injusticias, de tal manera que tiene un efecto inverso a la demanda social que la originó (como la Ley de Alienación Parental).

Vemos a nuestros parlamentarias siendo acosadas e incluso amenazadas de muerte en pleno ejercicio de sus funciones, en un intento de intimidarlas. Exigimos respeto a nuestras parlamentarias y más estímulo a la participación política de las mujeres, para que tengamos una representación efectiva y proporcional al género, entre los candidatos y las electas. 

Vemos a Brasil volviendo al mapa del hambre, del que salió hace años.

¡Exigimos que los Municipios y los Estados garanticen programas de transferencia de ingresos!

En el área de la Educación, el gobierno federal invierte de manera especialmente agresiva, contra su estructura, desde la educación básica hasta la superior, así como en los organismos de investigación científica.

En la educación primaria y secundaria, por ejemplo, la agenda acordada democráticamente para la aceptación de la diversidad de experiencias, propia de una sociedad cosmopolita del siglo XXI, ha sido atacada bajo el argumento irrevocable de proteger a los niños, contra lo que ellos denominan “ideología de Género ”  (sic).

Así, buscan vetar contenidos que despierten el pensamiento crítico y el respeto por la diversidad por parte de los estudiantes. Además de invertir en políticas de acceso a la universidad (como Cuotas Raciales, Prouni y Enem).

¡Todavía vemos la negación tratando de ocultar la realidad, persiguiendo a decanos y científicos y tratando de imponer el uso de cloroquina para tratar COVID-19!

Si bien vemos ahora cuestionados nuestros logros (como la Ley de Femicidios, el PEC para las trabajadoras del hogar y la Enmienda Constitucional 39 que redujo los recursos para el SUS), tenemos, por otro lado, el avance de la organización de las áreas rurales y forestales. trabajadores (como en la Marcha de las Margaridas) y la política de entregar documentación a más de 2 millones de mujeres.

También vemos como se descuidan las imágenes de satélite (como el Pantanal en llamas en 2019) y el director del INPE-Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, destituido. La deforestación en la Amazonía corresponde a niveles alarmantes y el Ministerio del Ambiente lo niega, en defensa de los madereros.

Este negacionismo se vio agravado con el inicio de la pandemia, subestimando el peligro del COVID-19 y desalentando a la población de seguir las medidas protocolares de defensa de la salud establecidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

El mundo vive una crisis sanitaria con la pandemia COVID - 19 del nuevo Coronavirus

- que en Brasil afectó con mayor intensidad a la población pobre, negra y periférica.

Hoy llegamos a más de 450 mil muertes - muertes por negación de un mal gobierno genocida, que no siguió las normas de la Organización Mundial de la Salud, sin orientar a la población en cuanto al uso de mascarillas, gel de alcohol, distanciamiento y aislamiento social. No presentó planes de contención y distanciamiento, encierro y protocolo en relación a las vacunas. Y todavía hay un intento de sancionar a los gobernadores y alcaldes que defienden Lockdown.

Por eso, denunciamos el descuido y exigimos: ¡VACUNA PARA TODA LA POBLACIÓN, POR EL SUS (Sistema Único de Salud)!

La desestructuración del mundo del trabajo producida por el neoliberalismo viene provocando desde hace años efectos nocivos como la precariedad de los contratos, la supresión de puestos de trabajo y el paro masivo. Hoy somos 14.000.000 de desempleados y el grupo más afectado es el de los trabajadores domésticos, informales y jóvenes negros.

Sin embargo, desde el golpe político de 2016, un Congreso en connivencia con el gobierno ilegítimo aprobó una reforma que ha eliminado los derechos laborales consolidados, brindando cada vez menos protección a los trabajadores y trabajadoras.

Es urgente retomar los programas de transferencia de ingresos municipales y estatales, que conformarán los ingresos de los trabajadores, junto con la asistencia de emergencia.

¡Exigimos que los Municipios y los Estados garanticen programas de transferencia de ingresos!

Y defendemos la inclusión de la Renta Básica Ciudadana como una prioridad en la agenda política.

Por ello, exigimos que Gobiernos y Municipios reanuden el uso de recursos de fondos públicos.

Con el inicio de la pandemia, se estableció una situación de calamidad.

La ayuda de emergencia de R $ 600,00, que fue negociada duramente por la oposición, significó el límite entre la vida y la muerte para poblaciones que ya vivían precariamente desde hace algunos meses. Y ahora, retraídos y minimizados, millones se encuentran en total impotencia y Brasil ha vuelto al mapa del hambre. Y así el gobierno lleva a cabo, junto con el virus, su propósito de una política eugenésica y genocida, que mata a más negros y residentes de la periferia.

Por eso gritamos:

¡VACUNA GRATIS (POR SUS) PARA TODA LA POBLACIÓN!

AYUDA DE EMERGENCIA DE R $ 600,00 HASTA FINAL DE LA PANDEMIA, SEGUIDA DE INGRESO BÁSICO PARA TODOS!

¡FUERA DEL GOBIERNO BOLSONARO!